Cerramos la semana del diseño en Milán con una experiencia inolvidables. Nuestro debut en el Salone del Mobile superó todas nuestras expectativas. Por primera vez, Groël cruzó las puertas de uno de los escenarios más importantes del diseño internacional para presentar sus manillas y accesorios en latón, y lo hicimos a nuestra manera: con un stand minimalista y elegante, que dejó que el diseño hablara por sí solo.

Desde el primer día, las miradas se dirigieron a nuestros moodboards, cuidadosamente dispuestos para contar historias, evocar sensaciones y mostrar el alma de cada colección. No eran simples tableros de inspiración, si no nuestra forma de pensar el diseño, una forma de presentar la manilla que rompía con los códigos tradicionales del sector. En lugar de vitrinas o expositores convencionales, optamos por una narrativa visual que invitaba a explorar,  tocar e imaginar. Cada elemento del espacio estaba pensado para generar conversación donde los arquitectos, diseñadores, interioristas y profesionales de todo el mundo se detuvieron a observar e intercambiar lo que nos reafirma en lo que creemos: que el diseño cobra sentido cuando conecta con las personas.

También presentamos el bespoke, una propuesta de diseño a medida que nace de la escucha activa y de nuestra capacidad para adaptarnos a las necesidades de cada proyecto. Porque entendemos que no hay dos espacios iguales, ofrecemos soluciones personalizadas que respetan la visión del arquitecto y le dan forma con el saber hacer que nos caracteriza.

Volvemos de Milán con nuevas alianzas y el orgullo de haber dado un paso más en nuestro camino. En Groël, seguimos apostando por la excelencia en cada detalle, y por seguir haciendo del latón una pieza clave en el lenguaje del diseño contemporáneo. Gracias a todos los que nos acompañaron. ¡Nos vemos en la próxima edición, con nuevas sorpresas, nuevas formas de mirar y, por supuesto, nuevos diseños que seguirán sorprendiendo!